El Estado de Alarma ... Tumbado
Por Felipe Lotas - Jueves, 15 de julio de 2021
Temas: Estado de Alarma, Tribunal Constitucional
Enlace: El tribunal más dividido declara inconstitucional el confinamiento
Como ya se intuía por las informaciones de días previos, el Tribunal Constitucional ha "tumbado" el primer Decreto del Estado de Alarma que el Gobierno utilizó para poner en marcha el confinamiento permanente.
La reacción del gobierno se puede leer, probablemente se lee con estupor:
- Era una decisión imprescindible para salvar vidas
- Una sentencia/decisión así no tiene precedentes
- Otros países de nuestro entorno tomaron decisiones similares
No deja de resultar curioso que esa sea la respuesta, después del clásico "respetamos, pero no compartimos", porque
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Una decisión así evidentemente no tiene precedentes, porque no ha habido una pandemia así, desde que el mundo se encuentra hiperconectado y con un virus con las características de contagio y expansión que tiene el SARS-COV2.
Y además no se ha decretado nunca un Estado de Alarma de las características que el Gobierno lanzó al ruedo en marzo de 2020.
Sería realmente increíble que una sentencia (o decisión) así tuviera precedentes
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El Tribunal Constitucional no ha dicho que la decisión de confinar a la población no fuera imprescindible
Lo que ha dicho el tribunal es que dicha decisión tendría que haber estado sustentada por la declaración del Estado de Excepción.
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Es obvio que el Tribunal Constitucional no va a entrar a juzgar si las decisiones similares tomadas en otros países encajan en el ordenamiento jurídico del país en cuestión. Puede que otros gobiernos tomaran las decisiones bajo el paraguas del precepto legal apropiado, e incluso aunque lo hubieran hecho con el equivocado, no es labor de un tribunal español el juzgar si lo que se llevó a cabo en, por ejemplo, Reino Unido, era conforme a derecho no.
No es cuestión de entrar en disquisiciones de si tal o cuál y la opinión personal, porque la decisión del tribunal ha sido de 6-5, lo que claramente indica lo fina que era la línea entre lo que se podía implementar con el Estado de Alarma y aquello que correspondía al Estado de Excepción.
La cuestión es darse cuenta de cómo la respuesta de un Gobierno a una sentencia judicial de la más alta instancia es la misma que la el difunto Francisco Umbral: "Yo he venido a hablar de mi libro" y marear la perdiz con verdades que mienten sobre lo que la sentencia representa y dice.
Quizá, y es tan sólo un quizá, debería el Gobierno plantearse el por qué no se puso manos a la obra entonces para implementar un Estado de Excepción tras los primeros 15 días del estado de Alarma, y 15 son porque es lo que está marcado, para asegurar los cimientos de la decisión de confinar a la población.
Voces no faltaron, unas con más y otras con menos cualificación, que ya apuntaban a la necesidad de un Estado de Excepción real, ya que la situación era un Estado de Excepción de facto.